Los aferrados al Poder

Hemos llegado a la empatía.

El cerebro humano en su evolución alcanzó la posibilidad de empatía.

Ahora bien, no todos están en el ejercicio de sus cualidades y posibilidades superiores. En este punto puedo aceptar que haya un complot, una conspiración de los tontos por aferrarse al Poder.

Es fácil comprobar que quiénes están en las funciones públicas no son los más inteligentes, los que más saben, los más evolucionados, y que no están ayudados por asistentes alienígenas. Muy por el contrario, es gente de bajo cociente intelectual, que justamente por su 'estupides' se vale de la prepotencia y de la fuerza para imponerse, ya que les resulta completamente imposible construir una argumentación lógica creativa.